lunes, 22 de febrero de 2010

Educando en equidad de género para la construcción de una sociedad de paz





El 8 de marzo se celebra el día de la mujer y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. La celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia por Lisístrata, quien empezó una huelga contra los hombres para poner fin a la guerra, y que se vio reflejada en la Revolución francesa con Olimpia de Gouges quien consideraba que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer eran (y son) las únicas causas de los males. Olimpia de Gouges murió en la guillotina por publicar y exigir los mismos derechos del ciudadano para la mujer durante la revolución francesa.
Hagamos una brevísima cronología de las más importantes etapas de la emancipación de nuestro género iniciada enel último siglo. Es sólo desde 1977 que el día de la mujer es reconocido oficialmente por las Naciones Unidas.
Sin embargo, su historia se remonta a mitad del siglo pasado, cuando en las fábricas trabajaban muchas mujeres mal pagadas y explotadas.

Fue el 8 de marzo de 1857 que, por primera vez, algunas operarias de Nueva York protestaron por la mejora de sus condiciones de trabajo: una paga mísera para muchas horas de trabajo en unas condiciones pésimas. El resultado de esta primera manifestación fue un ataque por parte de la policía. Dos años después, también en marzo, estas trabajadoras se reunieron formando un sindicato para intentar mejorar sus condiciones de trabajo.
En 1911, en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, se pensó dedicar un día a la mujer, con el intento de obtener el derecho de voto y terminar con la discriminación en el trabajo. Ese mismo año, el 25 de marzo en Nueva York, 140 trabajadoras de la empresa "Triangle Shirtwaist Company" murieron en un incendio a causa de la falta de seguridad en el trabajo. Una multitud de 100.000 personas participaron en el funeral.
No fue hasta diciembre de 1977 que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución proclamando el 8 de marzo como Fiesta Internacional de la Mujer. Por último, en 1995 se celebró la cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, con 189
representantes de diversos países en donde se identificaron los principales obstáculos para el desarrollo de la mujer y la niña, así como lograr un consenso internacional para propuestas de ley a favor del trato equitativo y libre de violencia.
Son estas algunas de las etapas fundamentales que han llevado al género femenino a la situación actual. Sin embargo, a pesar de las conquistas realizadas en el último siglo queda mucho camino por recorrer, sigue siendo impresionante y doloroso pensar en la situación de las mujeres en Afganistán, Argelia, India... y tantas partes del mundo. En nuestra propia sociedad, aún queda mucho por hacer contra los estereotipos de género, ya que estos, nos limitan.



Pero, ¿qué podemos hacer desde nuestro hogar en nuestro papel de padres y madres para fomentar la equidad y el trato digno a hombres y mujeres por igual?
Porque la equidad de género consiste en entender que si bien existe una clara diferencia biológica entre hombres y mujeres, y que existen necesidades diferentes entre hombres y mujeres, y que de cierta manera aprendemos de forma diferente, y hasta nos comunicamos de forma diferente… SOMOS IGUALES EN DERECHOS, en ser tratados con dignidad y respeto, en acceder a las mismas oportunidades de estudio, de trabajo, de desarrollo social, artístico, deportivo, etc.
Nuestro desafío como seres humanos y humanas, como madres y padres es responder a las múltiples necesidades de nuestros hijos e hijas y tener la plasticidad suficiente para modificar nuestras respuestas conforme a las diferencias genéricas (niños/niñas) e individuales, así como a las necesidades evolutivas (edad).

Educar en igualdad de oportunidades

- Favorecer el desarrollo de las mismas competencias. Hacer de nuestro hogar un valioso micro-universo que crea y recrea la realidad.
- Promover imágenes no sexistas o ayudar analizar las imágenes sexistas que presentan los medios de comunicación.
- Disminuir y controlar el uso de los medios electrónicos (T.V., internet, etc.). Promover la participación de ambos géneros en diferentes actividades. Juegos donde niños y niñas inviertan roles sociales estereotipados. Mujeres y hombres realizando todo tipo de tareas en el entorno familiar, deportivo, social, laboral, etc.
- Estimular el mejoramiento de habilidades de razonamiento.
- Favorecer el desarrollo de la creatividad.
- Estimular el desarrollo de la comprensión ética.
- Estimular el crecimiento personal e interpersonal.
- Desarrollar habilidades de descubrir significados en la experiencia.
- Dar a los hijos e hijas experiencias para desarrollar las habilidades básicas de lectura, escritura y matemáticas.

“Ser dócil, paciente, discreto, modesto, honorable, valiente, no es ni ser varonil ni femenina, es ser humano (a)”

Jane Harrison
Escritora inglesa, siglo XX

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