miércoles, 24 de febrero de 2010

Familia y medios de comunicación


Durante el mes de febrero un colegio al pononiente de la ciudad de Monterrey, N.L. contó con la presencia del Dr. Jesús Amaya Guerra, quien dirigió una conferencia magistral a nuestros padres, madres y alumnos (as) de sexto año y de secundaria, abordando el tema de las “nuevas adicciones” y su efecto en nuestro cerebro.

Fue un tema muy interesante y a partir de esta conferencia que nos llevó a la reflexión sobre cómo los medios de comunicación y las nuevas tecnologías pueden ser nuestras aliadas facilitando nuestro trabajo, también, de manera inadvertida, pueden convertirse en una adicción.

En el pasado, al hablar de adicciones nos venía a la mente el alcohol, el tabaco u otro tipo de drogas, pero, el día 17 de febrero, el Dr. Amaya Guerra, nos explicó como la televisión, el internet, las salas de chat, el bloggeo, el uso de I pod, telefonía celular, facebook, video juegos, etc., pueden alterar nuestros hábitos y el de nuestros hijos e hijas y crear patrones de conducta adictivos, afectándolos incluso a nivel de la química de su cerebro. Es por esto, que en este boletín queremos abordar el tema de la influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información en el desarrollo de nuestros hijos e hijas y nuestra participación como padres y madres.


La familia es el primer agente educativo y de socialización del ser humano, a este se agregan: el grupo de pares que está formado por los familiares de la misma edad, amigos y amigas, y compañeros y compañeras del colegio, y a pasos agigantados los medios de comunicación y nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Funciones de los medios de comunicación

Función informativa:
Necesitamos saber qué pasa en nuestro entorno para sentirnos integrados en la comunidad en la que vivimos.

Función de entretenimiento:
Nos distraen llenando nuestro tiempo libre.

Función formativa:
Son un agente educativo aunque muchos de sus contenidos no tengan nada que ver con la enseñanza. Incluye una función cultural (formación y educación) y otra psico-social: facilitan la interacción comunicativa entre miembros de la sociedad.

Publicidad:
Sirven para dar a conocer productos y servicios.

¿Realidad o fantasía? ¿Cómo lo perciben nuestros hijos?

Es muy importante que como padres y madres regulemos los medios de comunicación en nuestro hogar, y también que ayudemos a nuestros hijos e hijas a comprender que los medios no ofrecen la realidad, solo la representan, la recrean, la transmiten, construyen sobre ella e, incluso, ¡pueden crearla!. Los medios de comunicación forman estereotipos de género, lo cual obstaculiza una sociedad equitativa entre hombres y mujeres, al presentar modelos femeninos y masculinos distorsionados. También pueden cambiar los hábitos sociales o nuestra forma de comunicación y modificar nuestro modo de percibir la realidad.


Los inconvenientes de la televisión

• La televisión ofrece valores alejados de la realidad y modelos de vida inalcanzables que acaban generando frustración.

• Puede alterar las normas sobre las que se basa el respeto social (privacidad, intimidad, etc.).

• La televisión induce al consumismo.

• Entre sus efectos sobre la salud,
fomenta la pasividad y la falta de análisis y puede causar apatía y falta de ilusión. Se ha evidenciado una pérdida no
recuperada de sueño y un incremento en las alteraciones de éste y, si vemos mucha televisión, hacemos menos ejercicio y, como consecuencia, podemos padecer sobrepeso. El exceso de televisión en edades tempranas también causa trastornos y problemas de salud. Según expertos de la universidad de Oklahoma, "cuanta más televisión ve un niño(a) más riesgo tiene de sufrir trastornos anímicos y emocionales". Si se sigue viendo mucha televisión en la adolescencia, se producen problemas de rendimiento académico.


• Si vemos mucha televisión leeremos menos y ello nos provocará un empobrecimiento del lenguaje.

• El creciente ritmo de los productos audiovisuales puede generar dependencia cerebral debido a la hiperestimulación, que se utiliza para conseguir en el espectador o espectadora niveles más altos de atracción hacia la imagen.

• La televisión desplaza actividades de mayor contacto social, actividad física y deporte y juego. Es problemática en los casos en que descompensa, centraliza y acapara el contexto de actividad infantil. Los niños y niñas que ven mucha desarrollan pautas de acción menos interactivas socialmente.

• Cuando la televisión absorbe, se puede llegar a la adicción y, si la única realidad acaba siendo la de la pantalla, podemos acabar elaborando nuestra concepción del mundo a partir de ella. El mayor riesgo de la adicción es la soledad y el aislamiento personal que conlleva: cuando el televisor permanece encendido desciende el tiempo de interacción directa en la familia.


• Los pequeños y pequeñas se sienten cómodos frente a la pequeña pantalla porque no les exige que piensen ni que se esfuercen.

• Como la imagen es la base del conocimiento en los primeros años de vida, el niño o niña es como una esponja que absorbe todo lo que ve pero que no posee ninguna capacidad de discriminación, por lo que entiende a su manera lo que ve en televisión.

• Los pequeños espectadores no separan la realidad de la ficción, con excepción de los dibujos animados, por lo que todo lo que sale en pantalla es verdadero para ellos y ellas y, por lo tanto, pueden influirles o convertirse en un peligro.

• Los pequeños y pequeñas no son capaces de leer la cantidad de imágenes con que les bombardean los medios y a la velocidad con que les llega, con lo que las escenas quedan grabadas en su inconsciente.

• Aunque los y las adolescentes se enganchan menos que los niños y las niñas, uno de los principales efectos es que aprenden el lenguaje de la televisión, que a su vez interfiere en el mundo que nos rodea.


Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)

¿Qué son las nuevas tecnologías?

Son instrumentos con una base material -el hardware- pero que son objeto de conocimiento y desarrollo en sí mismos y han generado profesiones específicas.

Al igual que los medios de comunicación social, las TIC configuran
nuevos estilos de vida y nuevas formas de pensamiento.

La computadora, el DVD, juegos de video, la cámara de fotos y de video digital o el teléfono celular, se han convertido en herramientas cotidianas en el trabajo y el hogar. A diferencia de lo que ocurre con la televisión, las tecnologías de la información y la comunicación se sitúan en el hogar, en el colegio, en el trabajo, en el comercio, ¡casi en cualquier lugar, público o privado!.

Los inconvenientes de las TIC (internet, videojuegos, telefonía celular, etc.)

• Son costosas.

• Pueden provocar adicción.

• Pueden provocar problemas sociales; las personas aisladas
pueden prestarse a contactos inadecuados.

• Igual que la televisión, las TIC ejercen sobre nosotros una
fuerte persuasión: existe el riesgo de creerse cualquier cosa
que aparezca en un mensaje.

• Existe un vacío legal ante la delincuencia. La infancia es su
principal víctima, pero los adultos también pueden enfrentarse
a situaciones desagradables (desde robos, fraudes, acoso, etc.).



¿Cómo influye la violencia de los medios de comunicación (televisión, internet, videojuegos) en nuestros hijos e hijas?

• Las conductas violentas se reproducen cuando son recompensadas como en los juegos de video.

• Las conductas violentas son siempre aprendidas, con independencia del tratamiento posterior que obtengan.

• El principal peligro para nuestros hijos e hijas es que la violencia induce a su imitación.

Los niños y niñas de edad escolar se encuentran especialmente impulsados
a reproducir conductas agresivas,
ya que son especialmente proclives a
imitar conductas de acción motora,
que contribuyen al progresivo
dominio de su cuerpo.

• La violencia es especialmente imitable cuando la realizan los "buenos".

• Las imágenes violentas en los medios de comunicación pueden tener un efecto significativo a corto plazo en los niveles perceptivos, pensamientos y emociones de los menores y pueden aumentar su tendencia a la agresividad o a la conducta temerosa. Esta nociva influencia se potencia al máximo cuando los niños y niñas ven solos estas escenas.

• Un cierto nivel de agresividad no es perjudicial para el menor, ya que sirve para canalizar su energía. Pero en exceso puede provocar la identificación de agresión con placer o que el o la menor se asuste y aprenda a reprimir negativamente su hostilidad.

Aunque la violencia en situaciones que el niño o niña entiende como "no reales" reduce sus posibles efectos negativos,
hasta aproximadamente los 7 años de edad nuestros hijos e
hijas no son capaces de distinguir esa diferencia.

• En adolescentes y jóvenes, las escenas violentas aumentan su agresividad y condicionan su escala de valores y sus pautas de conducta. La cifra: un adolescente, antes de acabar este período evolutivo, habrá contemplado más de 13.000
muertes.

Prácticas adecuadas al consumo responsable

Es nuestra responsabilidad educar en el uso
de las nuevas Tecnologías para desarrollar
hábitos saludables de consumo y sociabilidad
en este nuevo entorno, conductas donde el
joven usuario disfrute y utilice cada una de ellas
con libertad y en compañía.

Estos nuevos medios son herramientas para la
comunicación que, bien utilizadas, nos
ayudan en el crecimiento personal y
corresponsable. Las Nuevas Tecnologías nos tienen que acercar a los demás porque, ante todo, comunicar es compartir.


Decálogo de uso de los medios de comunicación audiovisual

1No pongas la televisión ni enciendas la computadora nada más al entrar en casa. Tampoco es buena idea encender los aparatos porque sí o sentarse ante el televisor "a ver qué ponen" y nunca se deben tener todo
el día encendidos. La cifra: cuatro quintas partes del consumo
televisivo son de tipo "ritual": se pone la televisión para ver "lo que haya" y no se busca un programa concreto.
2 No consumas todo lo que pongan en la televisión, selecciona los programas que deseas ver, dedica tiempo a contenidos de calidad y evita los espacios que consideres nocivos. La telebasura es mala también para los adultos y adultas. No hagas "zapping" continuamente, pero
sí cambia de canal o apaga cuando algo no te parezca conveniente o no te guste.
3 La comida y la sobremesa son momentos para charlar, en los que nunca deben de estar los aparatos encendidos. Tampoco se deben usar los medios como somnífero antes de acostarse; lo recomendable es leer un rato antes de dormir. No se debe tener puesta la televisión en reuniones
familiares o con amigos, excepto para ver una película o acontecimiento deportivo.
4 Ver la televisión a una distancia considerable.
5 Es importante usar los medios en familia y hablar de sus contenidos.
6 Se recomienda tener sólo una televisión, una computadora y una video-juego por familia, para aprender a compartir unos espacios comunes y los límites horarios pactados. Instala el televisor en el salón y la computadora en un espacio común en el que se pueda compartir su uso, pero que no sea el lugar central de la casa. Nunca en los dormitorios ni en la cocina. Se aconseja tener la televisión en un espacio cerrado, como un armario, que se abre sólo cuando hay algo interesante que ver.
7Establezcan un pacto sobre horarios de uso de los medios. Como norma, la familia puede sentarse ante las pantallas cuando las tareas principales del día hayan llegado a su fin. Dejar tiempo libre para dedicarse a actividades como hacer ejercicio físico, leer, ver buen cine,
buscarse una afición o aprender un trabajo manual.
8 Adoptar unas prácticas básicas en el uso de las TIC, como: no abrir mensajes de correo sospechosos, tener cuidado con los archivos adjuntos que se reciben por e-mail, no creerse todo lo que se encuentre en Internet, controlar el gasto del celular, etc.
9 También es importante aprender a no consumir todo lo que ofrece la publicidad y discutir con los hijos e hijas sobre el impacto de la publicidad.
10 Por último, hay que saber apagar las pantallas cuando se considere necesario (contenido, horario, cansancio, responsabilidades, prioridades, etc.). No permitamos que se conviertan en una adicción.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS



Long, Jimmy (2006), Esperanza en una era de cinismo. Editorial Patmos.

Alonso-Fernández, Francisco (2003), Las nuevas adicciones. TEA Ediciones. Etiquetas: ADICCÌÓN, FAMILIA

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